Month: febrero 2015

El fin de la calefacción central afecta a 60.000 hogares asturianos

La medida conllevará a partir de 2017 un ahorro anual en el Principado de unos 10 millones de euros en calefacción
Una directiva europea obliga a instalar contadores individuales en las viviendas con esta instalación

El actual sistema de calefacción central tiene las horas contadas. El 1 de enero de 2017 todos los hogares que dispongan de este tipo de instalación deberán tener contadores individuales o, en caso de no ser técnicamente posible, repartidores de costes en cada radiador. Se trata de unos sencillos dispositivos que se colocan en los radiadores y que permiten que cada familia conozca su consumo exacto de calefacción. Lo que, en definitiva, les permitirá pagar únicamente por la energía que consumen. Y es que hasta ahora, en los edificios dotados de sistemas de calefacción centralizada, el reparto de costes se hace a escote entre todos los miembros de la comunidad en función de coeficientes como los metros cuadrados de la vivienda, pero sin importar el uso que hagan de ella.

La medida afecta a 1,7 millones de hogares de toda España, 60.000 de ellos asturianos, según los datos que baraja el presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCA), Ignacio Abati, y permitirá un ahorro potencial en calefacción de aproximadamente 10 millones de euros al año. Unos 170 euros por familia y año. Se trata de un «ahorro real, no teórico», de aproximadamente el 30% del consumo total, según explica Ricardo Castañeda, delegado para la Zona Noroeste de Techem, una de las empresas dedicadas a la instalación de estos dispositivos, que apunta al «factor humano» para explicar la razón de este ahorro. «El aparato lo único que hace es medir. Es el consumidor el que gestiona y racionaliza más los consumos. Al ser consciente de que lo que va a pagar está en su mano, empieza a regular el funcionamiento de los radiadores, con el ahorro que eso supone», argumenta.

Multas de hasta 10.000 euros por no cumplir la directiva
Con estos aparatos, un hogar puede conocer, incluso a diario, el consumo de calefacción en cada habitación y tomar decisiones de uso basándose en esos datos. Además, cada dos meses, la empresa a la que la comunidad haya contratado el servicio enviará una factura a los hogares con la información exacta de lo que han consumido y lo que han pagado por la calefacción en el baño, la cocina, el pasillo o la habitación principal de la casa.

«Cuando sabes que vas a pagar sólo por el consumo que realizas, te molestas en cerrar los radiadores si te vas a ir de viaje o tenderás a regular la temperatura de casa si consideras que hace demasiado calor. Cada uno es consciente de su consumo y se autorregula», razona el responsable de Techem en Asturias.

El cambio del actual sistema de calefacción central responde a la Directiva Europea de Eficiencia Energética 27/2012/UE que tiene entre sus objetivos la reducción del consumo de energía en los edificios dotados de una instalación centralizada de calefacción o refrigeración que se encuentran mayoritariamente en inmuebles antiguos y con un deficiente aislamiento térmico. La mayoría de los inmuebles construidos a partir de la década de la década de los 90 con este tipo de calefacción ya cuentan con contadores individuales.

Países como Alemania, Italia, Dinamarca, Francia, Bélgica y Suiza han sido los primeros en aplicar esta directiva y ya es obligatorio tener instalados los contadores individuales. En España, el Gobierno ya ha publicado el borrador del real decreto de transposición de la mencionada directiva comunitaria y prevé aprobarla en breve. La fecha tope para instalar estos medidores es el 31 de diciembre de 2016, así que las comunidades disponen aún de dos años de plazo para adecuar sus sistemas de calefacción. Están obligados por ley a ello. Si no lo hacen se enfrentan a sanciones que oscilarán entre los 1.000 y los 10.000 euros.

En previsión de este cambio, el Gobierno asturiano ya autorizó el año pasado una línea de subvenciones para la instalación de estos aparatos. Sin embargo, según explica Castañeda, la subvenciones debían solicitarse a través de una empresa de servicios energéticos lo que ha limitado su aprovechamiento. Asegura que todavía son muy pocas las comunidades de vecinos que han instalado los equipos y que queda mucho trabajo por hacer.

Para tranquilidad de los afectados, colocar estos pequeños medidores no requiere hacer molestas obras en casa. Son muy sencillos de instalar y normalmente se colocan sobre el radiador mediante unos simples tornillos.

70 céntimos por radiador

La mejor opción, según las empresas consultadas, es alquilar los equipos. De hecho, en la actualidad, los equipos de medición y lecturas (seis al año) se comercializan en régimen de alquiler por cuantías que rondan los 70 céntimos por radiador y mes supeditadas, eso sí, a la firma de contratos de hasta diez años con la empresa en cuestión. Esto supone que para una vivienda tipo con cinco radiadores, el coste mensual supondría unos 3,5 euros. La factura, no obstante, se incrementará sustancialmente, hasta los dos euros al mes por radiador, si la instalación incluye válvulas y cabezales termostáticos que son los que realmente permiten regular el consumo desde casa. Mientras que la instalación de los repartidores de calor no entraña ninguna complejidad, la instalación de las válvulas y cabezales sí obliga a desmontar los radiadores y solo se puede hacer durante los meses del verano. De ahí la necesidades de que los propietarios de las viviendas con calefacción central adopten cuanto antes la decisión para poder llegar a 2017 con los nuevos sistemas de medición ya en uso. El cambio, advierten las propias empresas, no es fácil y se requiere de un periodo de aprendizaje para que el ahorro en calefacción llegue realmente a los bolsillos.

AHORRO ENERGÉTICO CON VÁLVULA TERMOSTÁTICA EN INSTALACIONES DE CALEFACCIÓN

Cuando hablamos de obtener ahorros energéticos en una instalación de calefacción con radiadores, pensamos que necesitamos invertir mucho dinero para conseguir resultados. Si disponemos de poco presupuesto, podemos adoptar una serie de medidas relativamente económicas y con retorno de la inversión reducido. Una de ellas, es la sustitución de las válvulas manuales por válvulas termostáticas. Con ello, conseguiremos un ahorro energético reseñable.

¿Cómo funciona una instalación de calefacción mediante radiadores?

Resumiendo, en nuestra vivienda o edificio, disponemos de un sistema de producción de calor, que calienta el agua que circula por las tuberías, hasta llegar a los elementos emisores, que popularmente se denominan radiadores.

Los radiadores, como bien sabemos, son los elementos que ceden el calor al ambiente sobre el que están funcionando. Pero, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Podemos regular de alguna forma el calor que emiten los radiadores?

¿Cuáles son los antecedentes?

Hagamos un poco de historia:

Todas las instalaciones de calefacción realizadas en España, antes de la entrada en vigor del Real Decreto 1218/2002, se diseñaban y ejecutaban con válvulas manuales de regulación en cada radiador. A partir de la entrada en vigor del R.D., se reguló la instalación de válvulas termostáticas en algunas de las dependencias de las viviendas.

Concretamente, en la redacción de la instrucción IT 02.11.2.2 se indicaba expresamente que “en instalaciones de calefacción dotadas de radiadores o convectores se dispondrá, para cada circuito de zona del edificio, un sistema centralizado para control de la temperatura del agua en función de la temperatura exterior y válvulas termostáticas en todos los radiadores situados en los locales de la vivienda, exceptuando locales como aseos, cuartos de baño, cocinas, vestíbulos y pasillos…”

Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios

Por lo tanto, aunque las válvulas termostáticas se vienen utilizando en Europa desde hace más de 60 años, en España podemos concluir que su aparición es relativamente reciente, extendido desde la aplicación del RITE-2007.

Por ello, un porcentaje muy elevado de viviendas y edificios, disponen, todavía, de válvulas manuales de regulación en radiadores.

Pero, ¿qué es una válvula de regulación manual y cómo funciona?

Pues, seguramente que todos conocemos cómo funciona una válvula de este tipo, ya que las hemos visto en algún edificio, o disponemos de ellas en nuestras viviendas.

Simplemente, el caudal de agua caliente que queremos que circule por el radiador se controla girando manualmente el mando. Remarcamos lo de manualmente, ya que, como nos podemos imaginar, desde el punto de vista de eficiencia y ahorro energético, no es la mejor alternativa, pues dependemos siempre de la acción humana.

Podemos citar dos ejemplos que aclaran lo comentado:

Imaginemos una vivienda en la que está encendida la calefacción y todos los radiadores disponen de válvulas de este tipo. Existen habitaciones orientadas al sur, que en un día de radiación solar alta, elevan su temperatura interior, hasta el punto de que, aunque haga frío en el exterior, no necesitarían calefacción. Con este tipo de válvulas, la única forma de evitarlo, sería ir de habitación en habitación cerrando las válvulas manualmente. En una vivienda, podría hacerse, aunque dependemos de estar en casa, de acordarnos etc. …Pero ¿qué pasaría en un colegio?, y….¿en un centro de salud o un hospital?.
Otro ejemplo de ineficiencia energética sería que, con este tipo de válvulas, no se puede controlar la temperatura de cada dependencia. En el caso de las viviendas, el termostato que suelen tener algunas de ellas, únicamente controla el apagado y encendido de la caldera en función de la temperatura donde esté instalado, pero no controla la temperatura de cada local. Por consiguiente, como nos podemos imaginar, podremos disponer de temperaturas elevadas que no sean confortables, con el consiguiente coste energético.
Y entonces, ¿qué es y cómo funciona una válvula termostática?

Este tipo de válvulas, disponen de un cabezal que ajusta la temperatura deseada accionando un vástago y adaptándose automáticamente a los cambios de temperatura de la habitación.

Los cabezales disponen de una numeración que corresponde a la temperatura deseada.

Actualmente, se comercializan válvulas con cabezal electrónico, los cuales miden la temperatura a través de sensores y actúan sobre la válvula mediante un pequeño motor electrónico, ajustando de forma muy precisa el caudal necesario. Son más caras, pero afinan mucho más la temperatura.

Y por último, ¿qué ventajas tienen las válvulas termostáticas?

Desde luego, estos dispositivos ofrecen grandes ventajas sin realizar una inversión económica considerable:

Entre un 10-15% de ahorro de energía con respecto a una válvula manual
Mejora del confort, al mantener temperaturas prefijadas
Eficiencia energética en el conjunto de la instalación.
Respeto por el medio ambiente. Reducción de emisiones de CO2
Mejora del equilibrado hidráulico de la instalación
Mínimo mantenimiento
Larga vida útil
Retorno de la inversión medio-bajo.

Fuente; Calefacción Eficiencia Energética.

Asturcal recibe la inscripción en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas del Principado de Asturias.

Con fecha 23 de Enero de 2015, el Consejero de Sanidad ha dictado la siguiente Resolución:

Conceder la inscripción en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas del Principado de Asturias a la empresa:

ASTURCAL SL.

Código de Registro 024-PA-SB

Actividad; Servicios Biocidas a terceros; Tratamientos de prevención y control de legionelosis.

Grupos y tipos de de biocidas; Grupo principal 1 tipo de producto 2.

Categoría toxicológica máxima de los biocidas; Corrosivos, Irritantes, Peligrosos para el medio ambiente.